BUENOS AIRES ? La diputada electa por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el senador radical Gerardo Morales, denunciaron ayer que "hay grupos piqueteros armados" financiados por el oficialismo para generar un "clima de crispación social" frente al recambio legislativo de diciembre, ante lo cual, el gobierno replicó acusándolos de "inventar una realidad ficticia".

"Hay grupos piqueteros armados", lo que puede ser "tremendo para la paz social del país", dijo Carrió en declaraciones a las radios 10 y La Red, tras instar a la sociedad a mantener "paciencia y tranquilidad" y relacionar esa situación de "crispación social" a un "objetivo del Gobierno de generar miedo y caos" antes del 10 de diciembre.

La respuesta del gobierno no tardó en llegar: El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo ayer en declaraciones radiales que los opositores denunciantes "no saben nada; ésta es una realidad ficticia que han inventado sobre que existe violencia, que se multiplica, se desarrolla, lo cual no tiene ningún sentido", afirmó. En línea con la denuncia de Carrió, el senador Morales advirtió que si el Gobierno "no se da cuenta" que tiene que estimular "la tolerancia, el respeto, el diálogo y hacer cumplir la ley", entonces "vamos a terminar mal".

El titular del radicalismo apuntó a la "responsabilidad" del Gobierno por el escrache violento que sufrió el viernes pasado de parte de piqueteros de la agrupación Túpac Amaru y acusó a la dirigente social oficialista, Milagros Sala, de tener vínculos con "organizaciones armadas".

Carrió advirtió que "se quiere crear mucho miedo para diciembre, hay una acción del gobierno, planificada, que va en escalada" y vaticinó que "para fin de mes, grupos afines al gobierno van a volver a cerrar la Capital".

La dirigente opositora acusó directamente al ex presidente y también diputado electo, Néstor Kirchner, de "estar creando una crispación social que sólo puede terminar en forma tremenda".

A las advertencias de los opositores se sumó ayer el titular de la Comisión de Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, quien consideró "preocupantes" los hechos ocurridos en los últimos días, entre ellos, la agresión a Morales y la toma del Concejo Deliberante de Mar del Plata por piqueteros que reclaman planes sociales.

El primero en retrucar las denuncias fue jefe de Gabinete, quien acusó a la oposición de "crear una realidad ficticia" e "inventar" que el Gobierno "financia a grupos de piqueteros armados" para atacar a sus adversarios.

Fernández sostuvo que hechos de esa gravedad "hay que denunciarlos con nombre y apellido, hay que detener a los responsables y, si tienen armas, tienen que pagar por ello". No obstante, el jefe de Gabinete insistió en distanciar a la Casa Rosada de la agresión perpetrada contra Morales y repudió el escrache como método de protesta: "Terminemos de una vez por todas con esas prácticas nazis de escrachar, de insultar o de agredir", afirmó.

Edgardo Depetri, indignado

Desde el oficialismo, se sumó a la polémica el diputado y jefe del piquetero Frente Transversal, Edgardo Depetri. En declaraciones a DyN, Depetri aseguró que "no hay grupos armados en los movimientos sociales" que adhieren al gobierno, y acusó a Carrió de intentar "deslegitimar" a esos sectores "con conceptos similares a los de la CIA norteamericana y los grupos concentrados de la economía".

Depetri advirtió que "son lamentables las declaraciones de Carrió" y aclaró que "las únicas armas que tenemos los movimientos sociales son los hornos de barro para hacer pan, los centros de capacitación donde sacamos a miles de compatriotas del analfabetismo, las campañas de prevención contra el paco y los voluntarios que trabajan en prevención del SIDA". Consultado si, como denunciaron Carrió y el senador radical Gerardo Morales existen en el país grupos armados dentro de las agrupaciones piqueteras, Depetri aseguró: "No hay grupos armados, eso es una fantasía, es un intento de ilegalizar los movimientos de agrupaciones sociales, que son miles de voluntades que se organizan para parar el hambre en el país". "Aparte de generar miedo, lo que hace Carrió es preparar el camino a la ilegalidad de todo el movimiento popular y la represión. Ella está en actitud de campaña electoral, y busca ilegitimar todo lo relacionado al gobierno de Kirchner", arremetió.

El diputado se quejó porque la oposición ahora "nos quiere poner en el lugar de violentos" y llamó a sus "compañeros a no responder a esta provocación de Carrió" que, advirtió, "dice esto para que se repitan los escraches".

Luego, Depetri comparó lo dicho por Carrió y Morales con "lo que dijo la CIA (norteamericana) en 2001, sobre que los movimientos sociales de Argentina y América Latina eran financiados por Al Qaeda, Sendero Luminoso y el narcotráfico". "Carrió repite el mismo concepto que dijeron los sectores concentrados de la economía para aplicar las teorías de represión que sufrimos durante tanto tiempo", se quejó.

"No me parece correcto que hagan ese tipo de agresiones y condeno la agresión al senador Morales", agregó al ser consultado sobre el polémico escrache que realizó la agrupación Túpac Amaru a Morales en Jujuy y la toma de la Municipalidad de Mar del Plata anteayer, por parte de ese mismo sector piquetero.

Admitió que a esos escraches "los he condenado con la misma fuerza que cuando a mi me escracharon (sectores agropecuarios) cuando voté la resolución 125, pero para Carrió había legalidad de las patronales sojeras y ahora intenta ilegalizar los escraches de algunos grupos piqueteros".

Depetri calificó "tan nefastos unos escraches como los otros" y negó que haya un clima de violencia instalado en el país por parte del gobierno de Kirchner.