Es inminente la despenalización del consumo personal de drogas
La despenalización del consumo personal de drogas se encamina a convertirse en la nueva política que tendrá la Argentina en el corto plazo, debido a que la Corte Suprema está a punto de declarar la invalidez de la actual normativa y el Gobierno presentará
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, confirmaron ayer que las políticas de lucha contra el narcotráfico darán un giro fundamental en Argentina, al participar ayer en la apertura de la "I Conferencia Latinoamericana de Políticas de Drogas", que convocó en el Anexo del Congreso Nacional a funcionarios y especialistas de al menos siete países de América del Sur.
Fernández ratificó ayer la postura del Gobierno argentino en favor de lo que considera es la "descriminalización del consumo de drogas" y la puesta en marcha de una "política despiadada en la lucha contra el narcotráfico".
"No hemos variado en nuestra visión, creemos que es el camino por el que se resuelven estas cosas", señaló el funcionario y admitió que desde el Gobierno se espera "casi con impaciencia" el fallo de la Corte que debe resolver la validez constitucional del artículo de la actual Ley de Drogas, que penaliza la tenencia de drogas para uso personal.
A la espera del marco legal
Fernández reconoció que una sentencia del máximo tribunal en línea con la despenalización "para nosotros sería muy importante, sería una guía hacia un objetivo que estamos persiguiendo".
El juez de la Corte confirmó que en el corto plazo, tras una serie de "reuniones" que aún restan hacerse, el máximo tribunal tomará una decisión en una causa en la que fueron condenados dos jóvenes por tener marihuana para uso personal.
Zaffaroni, tras declararse contrario a la criminalización de los adictos, reveló que sus colegas del máximo tribunal están "puliendo" los fundamentos de sus opiniones para esa acordada, que será clave para el futuro de la legislación sobre drogas.
En el contexto de la Conferencia, el comité de expertos que desde su antiguo cargo de ministro de Justicia había convocado Aníbal Fernández presentó sus conclusiones preparatorias para la redacción de la nueva normativa, que flexibilizará el trato a los consumidores de esas sustancias.
En una de las conclusiones, el Comité Científico Asesor en materia de drogas, que preside Mónica Cuñarro, sostuvo en el documento que "el consumo de estupefacientes no puede ser considerado como delito" y advirtió que se trata de una "problemática socio-sanitaria" que exige políticas públicas.
"Un número grande de personas, teniendo una amplia cantidad de sustancias legales a su disposición, utilizan las prohibidas penalmente justamente porque están prohibidas y porque el sistema penal los confirma en el rol trasgresor que buscan", afirma el trabajo difundido en el transcurso del seminario.
Para defender su posición a favor de la despenalización, Zaffaroni destacó que el cambio de política tiene también "una razón de política criminal, que es muy importante: no podemos desperdiciar esfuerzos en hacer un papeleo que no sirve para nada. Lo que hay que combatir es el tráfico".
Según Fernández, "la política represiva de los últimos 20 años que tiene la ley argentina ha sido un fracaso", por lo que, mientras se aguarda la definición de la Corte Suprema, el Gobierno ya dio los pasos clave para modificar la normativa.
Jóvenes ultraconservadores
increparon a Zaffaroni
BUENOS AIRES - Jóvenes que integran un grupo ultraconservador protagonizaron ayer un escándalo al increpar al ministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni por su posición a favor de la despenalización del consumo de drogas.
En el inicio de su exposición en el seminario sobre la descriminalización en el Anexo del Congreso, dos manifestantes acusaron a los gritos al juez de ser "un agente del imperio británico y de Holanda" y terminaron retiradas por la seguridad pública del edificio, tras un breve momento de tensión.
Las militantes dijeron integrar una agrupación identificada con el economista y ex legislador de Estados Unidos Lyndon LaRouche, quien tiene una visión maniquea y conspirativa sobre las principales problemáticas del mundo. Las "Jóvenes Larouchistas" antes de ser echadas le gritaron al juez: "Una persona adicta no es libre, las drogas destruyen la mente, le quitan la capacidad de pensar a los jóvenes. Quieren hacer menticidio (sic)", barbarismo que se supone alude a la muerte de la mente. "Zaffaroni es un agente de Gran Bretaña y Holanda, que propician un 'menticidio' de la juventud argentina a través del consumo libre de drogas", dijeron ambas chicas que no se identificaron, antes de terminar en la calle.
Durante el griterío, Zaffaroni continuó con su exposición, hasta que, molesto por la no intervención de las autoridades pidió a viva voz la asistencia de la seguridad: "Por favor, calculo que por dos o tres histéricos no se puede alterar el orden de un evento".