Rusia bloqueó la condena de la ONU a la masacre de Tremseh
Para Moscú, lo sucedido en la ciudad siria no está claro. Espera datos del jefe de la UNSMIS. Recrudecen los combates en Damasco.
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Rusia bloqueó ayer la condena que el Consejo de Seguridad de la ONU quería emitir sobre la masacre de la semana pasada en la ciudad siria de Tremseh, donde murieron más de 200 personas, y en la que se reprobaba el uso por parte del Ejército sirio de armamento pesado contra núcleos de población.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas preparó una condena a la masacre el viernes, pero Moscú pidió más tiempo para dar su visto bueno, algo que finalmente no se ha producido y que provocó que la condena no vea la luz, dijeron a EFE fuentes diplomáticas.
El comunicado de prensa que había preparado la presidencia del Consejo de Seguridad, ocupada este mes por Colombia, condenaba concretamente el uso de artillería, tanques y helicópteros del Ejército de Bachar al Asad contra Tremseh y aseguraba que esas acciones eran contrarias al plan de paz del enviado Kofi Annan.
Unas 200 personas murieron el jueves en Tremseh, localidad ubicada en el bastión opositor de Hama, por bombardeos del Ejército y disparos de matones y otras fuerzas leales al régimen sirio, según la oposición, si bien el régimen culpó del suceso a supuestos grupos terroristas.
La Misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) visitó este fin de semana el lugar de los hechos y confirmó que el ataque militar sirio iba dirigido contra personas concretas, como algunos líderes opositores.
Para Moscú, según señalaron las mismas fuentes diplomáticas, lo acontecido en esa localidad no está claro, por lo que, antes de que el Consejo de Seguridad lo condene, debería recibir detalles concretos de la mano del jefe de la UNSMIS, el general noruego Robert Mood, algo que la presidencia del Consejo ha desestimado.
"Hay un miembro que quiere conocer las condiciones exactas de lo ocurrido, por lo que de momento no habrá comunicado", dijo el presidente de turno del Consejo, el embajador colombiano Néstor Osorio, antes de que el máximo órgano de decisión de la ONU retomara ayer las negociaciones sobre una nueva resolución sobre Siria.
Osorio dijo que no le parece "apropiado" recibir a estas alturas un informe de Mood y apostó porque el Consejo de Seguridad centre sus esfuerzos en acercar posturas sobre la resolución que se negocia desde la semana pasada, que tiene como objetivo renovar el mandato de la UNSMIS e incrementar la presión sobre Al Asad.
"El comunicado (de condena) hubiera sido relevante si lo hubiéramos emitido inmediatamente. Yo cumplí con mis responsabilidades", añadió el embajador colombiano, que reiteró la apuesta de su Gobierno de aplicar "las medidas necesarias" para detener el asesinato de más personas en Siria.
Los miembros del Consejo de Seguridad se encuentran reunidos en estos momentos para tratar de acercar posturas sobre la propuesta presentada la semana pasada por el Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Portugal y Alemania para lograr una resolución sobre Siria.
Ese texto, que incluye la renovación de la misión de los observadores por 45 días, quiere aumentar la presión con la amenaza de sanciones bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, para que Al Asad detenga la violencia y cumpla con el plan de Annan, un punto al que Moscú sigue frontalmente opuesto.
Antes de la reunión, el embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, defendió la "urgencia" de que el Consejo apruebe el proyecto de resolución occidental, aunque reconoció que los países occidentales y Rusia no han logrado ningún acuerdo por el momento para sacar adelante un texto que se prevé votar este miércoles.
Araud señaló que "el Capítulo VII se va a quedar en la resolución" por lo que pidió, en clara referencia Rusia y al posible uso de su poder de veto, que "cada país asuma sus responsabilidades" en Siria, donde habló de ya 17.000 muertos desde el inicio de las manifestaciones en marzo de 2011.
Combates
Insurgentes sirios lanzaron ayer cohetes contra tanques del Ejército en barrios residenciales de Damasco en el segundo día de los combates más intensos en la capital y los más cercanos a la cúpula de gobierno siria en 16 meses de virtual guerra civil en Siria.
Con el frente diplomático también al rojo vivo, Rusia acusó hoy a Occidente de "chantaje" para tratar de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución que permita el uso de la fuerza contra Damasco para poner fin al conflicto y agregó que "no es realista" que el presidente sirio, Bashar Al Assad, deje el poder.
Videos amateur subidos a Internet mostraron imágenes de columnas de humo sobre los cielos de Damasco, con el incesante ruido de disparos como fondo. Los combates dejaron calles desiertas en un conjunto de barrios del sur de la capital, de donde ya huyeron familias enteras, dijeron residentes y opositores.
El grupo opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, y activistas residentes en Siria dijeron que los enfrentamientos continuaron por segundo día en los barrios de Tadamon y Midan, en el sur, Kfar Souseh, en el suroeste, y Jobar, en el sureste, informó la cadena CNN.
Un video grabado en Tadamon mostró a varios hombres armados, algunos enmascarados, cuando disparaban mientras corrían por las calles. Otros insurgentes se parapetaban detrás de barricadas de bolsas de arena y abrían fuego con lanzacohetes hacia tanques que podían verse a la distancia.
Otro video mostraba una zona de Kfar Soussa en la que se oía un fuerte tiroteo, y en el fondo de la imagen podía verse el Palacio Presidencial sobre la colina desde la cual domina Damasco.
La autenticidad de los videos no pudo ser verificada.
La agencia de noticias estatal siria SANA apenas hizo una mención pasajera sobre estos hechos al informar que fuerzas de seguridad habían perseguido a un "grupo terrorista" que ayer huyó de Tadamon.