Crece el rechazo a los recortes en España
El FMI predijo un sombrío futuro y le pidió más ajustes al gobierno de Rajoy. Los empleados públicos retomaron las movilizaciones y cortaron las calles de Madrid.
MADRID, España (Télam, especial).- Empleados públicos españoles volvieron a protestar ayer en Madrid contra el ajuste del gobierno de Mariano Rajoy, que pese a su dureza no logra aplacar el acoso de los mercados ni las exigencias del FMI, que predijo un sombrío futuro para España y le pidió más recortes.
A pesar de ser un alumno aplicado que acaba de aprobar una suba del IVA y un recorte salarial para los empleados públicos como exigía el FMI y Bruselas, Rajoy sigue sin convencer a los inversores y al organismo presidido por la francesa Christine Lagarde.
Según dijo ayer el director de Asuntos monetarios del FMI, Olivier Blanchard, los gobiernos de España e Italia "están muy comprometidos y vemos que están sucediendo allí cosas muy buenas, pero no es suficiente".
Sus declaraciones aparecieron en un video que acompaña el último informe sobre las "Perspectivas Económicas Mundiales" presentado en Washington y que actualiza las previsiones de abril, que en el caso de España son peores, ya que se prevé una contracción del PIB para 2013 del 0,6% en lugar de una décima de crecimiento.
Para este año, el FMI prevé una caída del 1,5%, tres décimas menos de lo previsto en abril. Sin embargo, no tiene en cuenta los recortes anunciados por el Ejecutivo de Rajoy, por lo que la recesión será más profunda.
"El mayor riesgo de la economía mundial es obvio. Es que el círculo vicioso de deuda soberana y bancos de España e Italia empeore", advirtió Blanchard, Economista Jefe del FMI, durante la presentación de las perspectivas económicas.
"Es urgente que se tomen decisiones drásticas, es el momento de actuar", añadió por su parte José Viñals, director de Asuntos Financieros y Mercados de Capitales del fondo.
Asimismo, el FMI reclamó al BCE (Banco Central Europeo) que baje aún más los tipos de interés y realice operaciones extraordinarias de liquidez e incluso compre deuda de los bonos soberanos para estabilizar la deuda de los países de la zona euro en problemas.
Rajoy anunció la semana pasada un recorte de gastos y suba de impuestos para los próximos dos años y medio de 65.000 millones de euros, como contrapartida a las ayudas financieras aprobadas por los socios europeos, que le exigen el cumplimiento del objetivo de déficit de la UE del 3% para 2014 desde el actual 8,9%.
Gran parte de las medidas, entre ellas un recorte salarial a los empleados públicos, la suba del IVA y la reducción del seguro de desempleo, fueron aprobadas el viernes por el gabinete español, pero no sirvieron para convencer a los mercados, que siguen presionando sobre la deuda pública.
Esto elevó ayer el riesgo país diferencial entre el bono español a diez años y el alemán al mismo plazo- hasta los 558 puntos.
El rendimiento del bono diez años cerró en el 6,81%, cerca del peligroso 7%, superado la semana pasada, a partir del cual un país entra en zona de rescate total, como ocurrió con Grecia, Irlanda y Portugal.
Las medidas de ajuste reavivaron las protestas en la calle, donde los trabajadores del sector público español, entre ellos bomberos, policías municipales, docentes y empleados sanitarios, lideran la respuesta al drástico recorte del Ejecutivo, que supondrá para ellos una rebaja salarial y la reducción de días libres.
Tras protagonizar el domingo una protesta que se extendió hasta la madrugada y reunió a miles de personas en las calles de Madrid, los empleados públicos, algunos llegados a la capital desde municipios cercanos, retomaron ayer las movilizaciones y cortaron la céntrica Gran Vía.
Muchas pancartas con el lema "Esto es un atraco", en referencia al recorte salarial, que los manifestantes consideran un "robo" a los trabajadores por parte de la dirigencia política.
La suba del IVA, que pasará del 18 al 21%, y que también repercutirá en el bolsillo de la clase media española es otra de las medidas del gobierno que más repudio está suscitando.
"Aquí va a haber un problema gordo. La gente está por encima del límite", afirmaba Carlos, un policía madrileño, tras explicar que dejará de ganar 250 euros al mes por los recortes, según declaró a la emisora Cadena Ser.
Los manifestantes se dirigieron a la sede del PP en la madrileña calle Génova, donde se concentraron al grio de "No a los recortes, Rajoy dimisión".
En Madrid, los empleados públicos retomaron la protesta ayer por la tarde, convocados de forma espontánea a través de las redes sociales, con la intención de acampar cerca del Congreso, pero la policía impidió que se acercaran a la zona, por lo que la manifestación terminó en una concentración en la cercana Plaza Neptuno, que se prolongó hasta la madrugada.
Las protestas están surgiendo en distintos puntos del país. Los trabajadores de la Radiotelevisión Pública de Valencia (RTVV) irrumpieron hoy la emisión en directo del canal regional ante el anuncio de 1.295 despidos, 76% del total, y fueron posteriormente desalojados del lugar por la policía.
Las dos grandes centrales obreras del país, Comisiones Obreras (CC.OO) y Unión General de Trabajadores (UGT), convocaron a una movilización general contra los recortes para el próximo jueves, que será el termómetro para la convocatoria de una huelga general, que podría tener lugar en septiembre.
"Yo no renuncio a la huelga porque la sociedad tiene derecho a la autodefensa. Si el gobierno lo fuerza y obliga a ello, y me temo que lo está haciendo, será inevitable que se produzca", dijo hoy el secretario general de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, en declaraciones a Radio Nacional de España (RNE).
Por su parte, los gremios del sector ferroviario anunciaron la convocatoria de una huelga de 24 horas para el próximo 3 de agosto, en plenas vacaciones estivales, en contra de planes de Rajoy de liberalización de los servicios ferroviarios.