PARIS, Francia (Télam, especial).- El candidato presidencial socialista francés, Francois Hollande, propuso un impuesto de un 75% para las personas que ganen más de un millón de euros, una iniciativa cuestionada por la derecha y por el presidente Nicolas Sarkozy, que acusó a su rival de "amateurismo".

"Conozco la progresión considerable de las remuneraciones de los patrones de las principales empresas francesas: dos millones de euros por año de promedio. ¿Cómo aceptarlo?", se preguntó Hollande al presentar su programa electoral "60 compromisos por Francia" durante una emisión del canal de TV privado TF1.

Acto seguido, el favorito de todos los sondeos sorprendió al revelar que, de ser electo presidente en los comicios de abril y mayo, instaurará un impuesto del 75% de sus ingresos a quienes ganen mas de 1.000.000 de euros por año.

Hollande ya había anunciado que quienes ganen más de 150.000 euros anuales deberán pagar impuestos equivalentes al 45% de sus ingresos.

A ocho semanas de la primera vuelta de la elección presidencial, el Partido Socialista (PS) defendió la propuesta de Hollande al calificarla como "justa", pese a que el candidato sorprendió hasta su propia agrupación, según confirmaron dirigentes socialistas citados por la prensa local.

La derecha francesa no ahorró hoy críticas contra la propuesta de Hollande, y hasta el propio Sarkozy no quiso perderse la ocasión de atacar a su adversario.

"El anuncio me deja una impresión de amateurismo bastante consternarte", disparó ayer Sarkozy desde Montpellier, donde se encuentra para realizar un nuevo acto de la campaña en su intento por ser reelecto por otros cinco años al frente de Francia.

"Hollande quiere que haya menos ricos y Sarkozy quiere que haya menos pobres", expresó, por su parte, el ministro de Educación Luc Chatel en la radio Europe 1.

El canciller Alain Juppé dijo que la iniciativa de Hollande aumenta los riesgos de una fuga de capitales hacia países con menor carga fiscal.

Para Juppé, fijar una imposición del 75% a los mas ricos "revela una fuga fiscal hacia delante, eso es la confiscación fiscal. Cada día Hollande inventa un impuesto suplementario", aseguró a la radio RTL.

Hollande defendió hoy su propuesta de las críticas oficialistas en un contacto con la prensa durante su visita al Salón de la Agricultura, en las afueras de París.

"Mi propuesta es un mensaje de cohesión social, implica un acto de patriotismo", dijo.

El socialista explicó que el aumento impositivo estaría centrado en quienes ganen "más de 1.000.000 de euros por año".

Y ejemplificó: "Si por ejemplo el director de una empresa gana 1.500.000 euros, deberá pagar el 75% únicamente sobre los 500.000 y no la totalidad de la cifra".

Mientras que la candidata del partido de extrema derecha Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, consideró "completamente absurda e ideológica" la propuesta de Hollande, quien según todas las encuestas ganará la elección en la segunda vuelta del 6 de mayo.

"Eso no es política, solo un efecto mediático", agregó la candidata, que podría llegar a tener que suspender actos de campaña por falta de fondos, según anunció ayer el FN.

"Había que anunciar algo nuevo porque estaba en la televisión, esa es la explicación", ironizó el candidato centrista Francois Bayrou, del Movimiento Democrático (MoDem), quien ajustó con dureza: "Quizás es una frase ruda, pero el medidor de estupideces funciona a fondo".

Entretanto, el director de campaña del socialismo, Pierre Moscovici, reconoció que "es una medida fuerte, es asumir la crisis que enfrentamos y la reivindico. Solo se aplicará a entre 7.000 y 30.000 franceses".