Masiva revuelta popular en Wisconsin
Rechazan un proyecto de ley de ajuste presupuestario impulsado por el gobernador Scott Walker.
MADISON, Estados Unidos (Osvaldo Jauretche, especial para Télam).- 30.000 docentes, obreros y estudiantes marchan por las calles de Madison, capital del estado de Wisconsin, mientras 5.000 más ocupan ruidosamente el palacio legislativo en protesta contra draconianas medidas de ajuste propuestas por el nuevo gobernador, el republicano Scott Walker.
Un interrogante muchas veces formulado en estos tiempos -"¿cuándo el pueblo estadounidense saldrá a la calle?"-, puede estar empezando a tener respuesta tras el alzamiento egipcio.
Entre los carteles de los manifestantes puede leerse "Protesto como un egipcio", "Si Egipto puede tener democracia, por qué no Wisconsin".
Otros se refieren al gobernador como "Hosni" Walker, reflejando las acusaciones contra la intransigencia del gobernador que llevó a un líder legislativo opositor a calificarlo de "dictador".
Walker presentó un proyecto de ley de ajuste presupuestario con artículos que limitarían al extremo el derecho a la negociación colectiva de los sindicatos, aumentarían el costo de las cargas sociales y de salud para los trabajadores, y las cuotas estudiantiles escalarían un 26%.
El proyecto de ley de presupuesto es boicoteado por los senadores demócratas que no dan quórum, mientras el gobernador ordenó traerlos por la fuerza pública y amenazó con movilizar a la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones.
"No hay mucho que temer", dijo un vocero de la central de trabajadores AFL-CIO. "Los policías estatales sindicalizados expresaron sus simpatías con la protesta", agregó.
"No es para balancear el presupuesto", dice Matthew Rothschild en eL periódico de izquierda The Progressive. "Es para destruir los sindicatos como fuerza política y económica", añadió.
Y destaca que el proyecto de ley obligaría a los sindicatos de empleados públicos a certificarse nuevamente a cada año, y prohibiría a los patrones deducir cuotas sindicales de los sueldos. "Nada de esto tiene que ver con ahorrar un solo centavo de los contribuyentes", agregó.
En el blog "Scatterout" un observador desde Madison coincide: "El punto que galvanizó las protestas es la pérdida de los derechos sindicales".
"Hay reportes de que la `crisis de presupuesto` es falaz, de que el anterior gobernador demócrata dejó las cuentas bastante equilibradas, y que los republicanos aprobaron costosas reducciones de impuestos a las empresas en enero. Es justo decir que esto no es otra cosa que un calculado intento de debilitar los sindicatos", precisó el observador.
La respuesta sindical fue un llamado a la movilización, encabezado por el sindicato docente que representa a casi 100.000 maestros. Otros sindicatos se sumaron solidariamente, destacándose una columna de bomberos sindicalizados que marcharon encolumnados ante los aplausos de la gente.
El palacio legislativo está atiborrado de manifestantes desde hace ya dos días, el miércoles se calculaba que 12.000 más rodeaban el Capitolio y ayer el número aumentó a 30.000, según estimaciones oficiales. El jefe de policía local dijo no haber visto nunca semejante movilización en Madison.
John Nichols, del "Cap Times", informa que en realidad la protesta comenzó la noche del martes, cuando el sindicato local de docentes anunció que los maestros abandonarían las clases para dedicarse a presionar a los legisladores contra el proyecto de ley.
Los docentes se presentaron en masa el miércoles y "entonces, algo notable ocurrió: en lugar de tomarse el día libre, los estudiantes se reunieron en las escuelas y marcharon por kilómetros para unirse a la protesta, la más grande manifestación popular que haya visto la ciudad en décadas, quizás desde las grandes movilizaciones de la era de la guerra de Vietnam", relata Nichols.
Canales de televisión locales muestran por Internet impresionantes tomas de jóvenes secundarios y universitarios marchando en apoyo a sus maestros. Desde otras ciudades del estado, y aún de estados vecinos como Illinois y Minnesota y hasta de la más lejana Kansas, arribaron en ómnibus maestros y empleados públicos en apoyo a la protesta.
Desde la central sindical AFL-CIO dijeron, maravillados, que Wisconsin es "el punto de explosión" en la lucha por los derechos de los trabajadores en los EEUU. Rothschild, del The Progressive, afirma que esto es lo más cercano a una huelga general que haya visto en su vida.
Un ex alcalde de Madison, Paul Soglin, declaró: "Desde los años 60 he visto grandes manifestaciones. Esto es diferente. Aquí está todo el mundo, todos se han sumado". El arzobispo de Milwaukee, principal ciudad de Wisconsin, manifestó públicamente su apoyo a la protesta.
Sugestivamente, el sitio de CNN "On the radar" junta dos noticias de actualidad: "La ola de descontento crece: demostraciones antigubernamentales sin precedentes se extienden por el Medio Oriente y el Norte de Africa".
Y a continuación: "Escuelas de 15 distritos de Wisconsin cerraron el martes mientras miles de trabajadores públicos marchan contra un proyecto de ley...".
Sin embargo, los principales diarios de EEUU dedican mínimos espacios a esta movilización popular en su propio país. El diario New York Times, en su edición de hoy, cubre con los incidentes en Medio Oriente su primera plana, donde está ausente Wisconsin, a pesar de que en la columna "Más popular" entre sus lectores figura primero la "airada" protesta en Madison.
Los Angeles Times, en tanto, muestra un pequeño título secundario, "Proyecto antisindical agita Wisconsin". En la vecina Chicago, el Tribune ignora la situación que sucede a pocos kilómetros al noroeste.
Los diarios del mismo Wisconsin destacan las derivaciones políticas del conflicto por sobre la gente en las calles. Y algunos periódicos de ciudades más pequeñas ignoran totalmente el tema. Todo esto en base a las ediciones en Internet de los medios.