Con Zeballos, doble alegría
El marplatense, en dupla con Nalbandian, sentenció la serie de Copa Davis ante Alemania. Vencieron a los teutones Kamke y Kas por 6-1, 6-4, 5-7 y 6-2 y pusieron el pleito 3-0 en favor de Argentina. Francia, el próximo rival.
por Pablo Amalfitano
BUENOS AIRES.- El marplatense Horacio Zeballos debutó como local en la Copa Davis y fue determinante en el avance de Argentina a cuartos de final del Grupo Mundial. Junto con David Nalbandian, le dio al combinado de Martín Jaite la victoria sobre Alemania en el Parque Roca de Buenos Aires. Argentina recibirá a Francia del 5 al 7 de abril.
“Si me voy a caer y ganar, prefiero caerme siempre”, deslizó un feliz Horacio Zeballos. Claro, si desde el piso pudiera asegurar la victoria de Argentina en cada serie de Copa Davis, jamás lo dudaría. Como contra Alemania, este conjunto liderado por un Philipp Kohlschreiber que amenazaba a Argentina con enviarla al repechaje por primera vez en once años, pero que terminó cediendo en el Parque Roca de Buenos Aires ante un equipo local que, aun golpeado por la anunciada ausencia de Juan Martín Del Potro, supo sacar adelante la eliminatoria.
Zeballos y David Nalbandian, juntos por segunda vez en la Copa Davis -habían ganado el dobles en Estocolmo 2010-, dieron una clase de jerarquía en el punto decisivo ante Tobías Kamke y Christopher Kas. La improvisada dupla visitante no tuvo nada que hacer ante dos jugadores que se entienden muy bien en la cancha y logran una sincronización envidiable cuando se trata de jugar por el país. 6-1, 6-4, 5-7 y 6-2, el score para Zeballos-Nalbandian en el match que determinó el pase de Argentina a cuartos de final del Grupo Mundial por décimosegundo año consecutivo, una marca que no tienen ni siquiera equipos de gran porte como Estados Unidos o España.
Se dice que la Copa Davis suele darle la espalda al ranking. Quizá no siempre sucede, pero la jornada del viernes entre Argentina y Alemania fue un gran ejemplo de eso. Si el equipo de Martín Jaite apostaba a ganar tres puntos, esos eran los dos singles de Juan Mónaco, actual 12 del mundo, y el dobles del sábado. Pero cada serie tiene sus condimentos. Y, también, sus sorpresas. Carlos Berlocq, el luchador argentino que militó durante toda su carrera en el circuito Challenger y que ocupa el puesto 67 del ranking mundial, apostó a su juego y logró que Kohlschreiber no soportara el esfuerzo físico ni el sofocante calor. El 19 del mundo abandonó cuando “Charly” servía 4-5 en el definitivo y se destrabó la serie a favor de los locales porque debía jugar los tres días. Se fue en muletas del predio, con un desgarro de dos centímetros en el isquiotibial izquierdo, y emprendió la vuelta a casa. Mónaco, por su parte, se sacó de encima al impredecible Florian Mayer, con quien tenía una marca negativa de 1-5, gracias a su oficio y colocó a Argentina con la ventaja tras el primer día de competencia.
Gracias a los sucesos desafortunados del viernes, Alemania presentó el sábado una pareja improvisada frente a Zeballos y Nalbandian. El juego del marplatense fue tan determinante en el desarrollo que no cedió su servicio durante todo el partido. En momentos en que "El Rey" dudó, sobre todo con el saque, Zeballos demostró por qué es el argentino mejor rankeado en la modalidad. Duelos desde el fondo, voleas inalcanzables, saques ganadores y un gran ida y vuelta con su compañero. Todo lo hizo Horacio, quien debutaba de local en la Copa Davis -había jugado en Estocolmo, Moscú y Lyon, en 2010- y volvía a representar al equipo nacional tras tres temporadas. Desde el suelo, ejecutó la volea que selló la victoria de Argentina. “Esto es espectacular para mí. Quiero seguir con mi nivel porque estas cosas suman mucho en mi carrera profesional”, disparó el marplatense tras el enorme triunfo sobre la dupla visitante.
Nalbandian, el argentino más ganador en dobles de la historia de la Davis, estiró su récord a 15 victorias y ya suma, también, 38 triunfos generales. Zeballos jugó su cuarta serie de Copa Davis y ostenta una marca de 3-1 en su modalidad predilecta. Juntos, pusieron a Argentina entre los ocho mejores equipos del mundo una vez más.
Habrá que recibir a Francia, la escuela más grande y antigua de tenis en el planeta. Los galos vencieron a Israel y llegarán a Argentina con posibilidades de formar hasta dos temibles equipos. Tsonga, Simon, Monfils, Llodra, Benneteau, Gasquet, Paire; son varios los franceses que habitan dentro el Top 100. Pero la ilusión de Argentina cada vez es más grande. Y Martín Jaite, capitán nacional, había anunciado antes de jugar con Alemania: “Gane o pierda esta eliminatoria, voy a volver a llamar a Juan Martín”. Argentina recibirá a los europeos en Buenos Aires o, quizá, en otra sede. El Municipio de Tigre se metió en la lucha por albergar la crucial serie de cuartos de final. Una incógnita.
Con o sin Del Potro, en el Parque Roca o en cualquier otro lugar, el equipo de Jaite tendrá la posibilidad de mantener el sueño latente. Ojalá llegue al final del camino...