El 27 de septiembre a Alejandro Auciello (43) lo mataron en el barrio Malvinas Argentinas para robarle la cocaína que acababa de comprar en un "point" cercano. Auciello no era un delincuente, sino un adicto reconocido como incapaz de perjudicar a alguien más que a él mismo. Y en esa lógica de la droga, es probable que algo malo suceda: aquella mañana dos hombres se le acercaron y lo asesinaron.

Recién ayer, como resultado de investigaciones efectuadas por personal de la comisaría sexta, se logró la detención de uno de los dos individuos que interceptaron a Auciello y secuestrar la motocicleta en la que se movilizaban.

De acuerdo a información de fuentes de la Jefatura Departamental, confirmada desde la Justicia, el aprehendido resultó ser Esteban Sanche (22), a quien la fiscal María Isabel Sánchez lo considera el autor material del disparo que acabó con la vida de Auciello.

El operativo consistió en cuatro allanamientos que no solo permitieron la detención de Sanche sino que además arrojó una sorpresa para los investigadores: en la misma casa se ocultaba un joven acusado de participar en un homicidio perpetrado en agosto último y que tuvo como víctima a Daian Verón (20), también con el consumo de drogas como trasfondo.

Tanto Sanche como el detenido por el asesinato de Verón, un individuo identificado como Santiago "El Gitanito" Irrazabal (19) fueron conducidos a la cárcel de Batán y se espera que hoy brinden declaración en sede tribunalicia.

Una fija

Cuando Auciello quedó tendido en medio de un charco de sangre, allí en Calaza y Santa Cruz, los policías que recabaron los primeros testimonios supieron de dónde podía venir la agresión.

El hecho sucedió alrededor de las 8, en el cruce de Santa Cruz y Calaza, en las proximidades del asentamiento conocido como Villa Berutti, hasta donde Auciello había llegado para adquirir estupefacientes.

Después de comprar cocaína, el hombre se retiró del lugar en dirección a su vivienda, ubicada a poca distancia. Sin embargo, mientras caminaba lo interceptaron dos individuos en una motocicleta de color azul. Uno de los ocupantes extrajo un arma y en medio de un forcejeo le realizó un disparo. El proyectil impactó en la cabeza de Auciello y le provocó la muerte en el acto.

El ataque se registró a plena luz del día y varios vecinos que lo vieron llamaron al 911. A los pocos mintuos efectivos del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) y de la comisaría sexta llegaron y confirmaron la muerte de Auciello.

En un primer momento se descartó el móvil del robo ya que la víctima tenía en su poder dinero y otras pertenencias, sin embargo al establecerse que acababa de comprar drogas en las proximidades se pudo reconstruir lo sucedido.

La policía comenzó a investigar y determinó que los autores se movilizaban en una motocicleta Yamaha YBR de color azul, similar a la que pertenecía a un grupo de personas relacionadas con el delito en el barrio Libertad. Ese dato fue entregado por testigos de identidad reservada quien solo aceptaron declarar bajo esa figura debido al temor reinante en el barrio.

El investigado pertenece a un grupo familiar que tiene a otros dos miembros condenados por "homicidio", contexto lo suficientemente hostil para todos aquellos que se atrevan a declarar en su contra.

El personal a cargo del comisario Christian Daniel profundizó las tareas investigativas y elevó el informe sobre la localización de Sanche en cuatro posibles domicilios. De ese modo la fiscal Sánchez solicitó a la Justicia de Garantías las órdenes de allanamientos y ayer pudieron ejecturase.

En una de las viviendas, más precisamente en Nuestra Señora del Pilar al 100, fue hallado el principal sospechoso como también la motocicleta descripta por los testigos.

Sanche fue detenido y puesto a disposición de la fiscal Sánchez acusado de "homicidio", pero ahora además se lo investiga por su posible participación en otros hechos violentos.

La sorpresa

En el mismo domicilio en el que fue detenido Sanche había otra persona que, al escuchar los ruidos de la irrupción policial, intentó escapar por los fondos.

El joven corrió en dirección al patio trasero y fue perseguido por uno de los efectivos que le dio alcance y lo derribó. Entonces se inició una pelea a golpes que dejó al policía lesionado, pero rápidamente otros miembros del grupo de asalto llegó en socorro de su compañero y pudieron reducir al individuo.

En un principio se entendía que el joven escapaba por alguna cuestión de momento o solamente para no verse involucrado en el operativo. No obstante después de algunas averiguaciones se estableció que se trataba de "El Gitanito", un sujeto que era buscado por el asesinato de Daian Verón.

En horas de la madrugada del sábado 22 de agosto el barrio San Martín se cobró otra víctima en un 2015 que puso a ese sector de la ciudad en la consideración pública por su violencia.

Verón, quien estaba inmerso en el mundo de la droga, fue atacado por un joven que descendió de un automóvil donde lo aguardaba otra persona. Al parecer Verón recibió un reproche e inmediamente fue baleado en el abdomen. Su agresor corrió al automóvil y huyó.

Semanas más tarde por el crimen fue detenido Nicanor Pereyra (18), a quien el fiscal Fernando Castro le imputó la participación en el homicidio. Para la Justicia, Pereyra fue uno de los dos sujetos que se dirigieron al encuentro de Verón para reclamarle una deuda por marihuana.

La investigación prosiguió y se echó luz sobre el otro individuo, que habría sido quien disparó a Pereyra. Se lo identificó por su apodo "El Gitanito" y aunque se lo buscó no hubo resultados hasta ayer.