A Carlos Román (56) sus vecinos del barrio San Juan solían verlo en la calle. Varios de ellos, incluso, le alquilaban un espacio en una suerte de estacionamiento interno que poseía en su casa, con capacidad para cuatro o cinco automóviles. Por eso les llamó la atención no tener noticias suyas por más de tres días. Pero más se sorprendieron, a media mañana de ayer, al enterarse de que lo habían asesinado.

El hallazgo del cadáver de Román se registró pasadas las 10 de ayer, luego de que los habitantes de la zona denunciaran que de la casa ubicada en Castelli 4040 emanaba un hedor insoportable. Además, explicaron a los uniformados que no veían a su vecino desde el jueves pasado, lo que les despertaba ciertas sospechas.

De acuerdo a los datos preliminares que dejó trascender la policía, personal del CPC y de la comisaría segunda -con jurisdicción en el lugar- arribó a la vivienda y al ingresar por la fuerza halló el cadáver de Román, tendido en el suelo de una precaria habitación. Las fuentes señalaron que la víctima presentaba un fuerte golpe en la cabeza, aunque su cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que los investigadores deberán aguardar a que se realice la autopsia para determinar fehacientemente los motivos del deceso.

Los efectivos de la Policía Científica, a las órdenes del fiscal Eduardo Amavet, llegaron a la propiedad momentos más tarde de producido el hallazgo y realizaron los peritajes de rigor. Según sospechan los pesquisas, Román -quien contaba con antecedentes por robo contra la propiedad y abandono de persona- fue asesinado de un golpe en la zona craneal, efectuado "con un elemento contundente" en el marco de una pelea.

Así lo determinaron los uniformados al notar que el mobiliario del sector en el que apareció el cadáver estaba desordenado y revuelto, aunque no había faltantes ni indicios de otro tipo de hechos en el resto de la finca. Por eso, el fiscal Eduardo Amavet descarta que el crimen se haya producido en el marco de un asalto.

"Había un equipo de música intacto y dentro de los autos que estaban estacionados en otra parte de la casa tampoco se registraron faltantes", dijo una fuente consultada por LA CAPITAL. Y agregó: "Hay un testigo que escuchó gritos el último jueves".

Por esos motivos, los investigadores apuntan al entorno de Román. Hasta donde pudo saber la policía, el hombre estaba separado y vivía junto a su hijo, quien la semana pasada había decidido mudarse con su madre.

Pese a los datos que lograron recabar, los operadores judiciales no habían ordenado hasta anoche ninguna detención. Inclusive, el fiscal Amavet aguardaba para saber si la causa, caratulada "Homicidio simple" iba a quedar a su cargo o al de su par Juan Pablo Lódola.

Es que, de acuerdo a los peritajes, la víctima había sido asesinada la semana pasada. Por ende, la investigación del caso le correspondería al fiscal Lódola, que estaba de turno en ese entonces. Ese dato se conocerá, finalmente, cuando se realice la operación de autopsia.

Autopsia

El cadáver de Román estaba en avanzado estado de descomposición. Por eso, los médicos forenses adelantaron que se necesita aguardar varios días para poder realizarle la autopsia.

Conforme trascendió, la operación se haría efectiva el próximo lunes 14 de diciembre. Una vez que se obtengan los resultados, los investigadores podrán avanzar en la causa para identificar al agresor y descubrir el móvil del crimen.