Murió joven al que habían baleado hace una semana
La víctima fue identificada como Pablo Ezequiel Di Santo Nicolari, de 23 años, quien recibió un disparo en el tórax mientras caminaba en cercanías del Parque Camet. Estuvo siete días internado.
Un joven de 23 años que había sido baleado una semana antes murió ayer en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), y tanto la Justicia como la policía procuran dar con los autores del ataque.
La muerte de Pablo Ezequiel Di Santo Nicolari se registró en horas de la mañana de ayer en el nosocomio local, donde se encontraba internado tras haber recibido un disparo en el barrio Fray Luis Beltrán. Desde un principio, los investigadores sospecharon que la agresión se había producido tras una discusión.
El hecho se produjo el domingo 29 de noviembre a las 15, aproximadamente, en Las Auroras al 6800. Tras balear a la víctima, el atacante logró darse a la fuga.
La policía informó que podría tratarse de un "ajuste de cuentas", no por poseer pruebas importantes sino por especular en base a un antecedente por robo que tenía el herido. Luego, con el avance de la investigación, el fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien en un comienzo no había descartado la hipótesis del intento de robo, desistió y siguió la línea de los uniformados.
Ayer, fuentes vinculadas al caso dijeron a LA CAPITAL que el autor del hecho no está identificado, aunque la causa avanzó respecto del móvil de la agresión.
Di Santo Nicolari estuvo en el HIGA con un cuadro crítico y pronóstico reservado. Finalmente, como consecuencia de la herida, falleció.
El ataque ocurrió cuando Di Santo caminaba por aquel sector de la ciudad y fue interceptado por otro individuo. De ese encuentro surgió una disputa que acabó con Di Santo baleado en el tórax. Tras recibir el disparo, la víctima caminó algunos metros y cayó junto a un pastizal, sitio en el que fue visto por algunos vecinos de la zona.
Según trascendió, las personas que se acercaron a socorrer al herido llamaron por teléfono a una ambulancia y también solicitaron la presencia de la policía de la jurisdicción. Minutos más tarde un patrullero de la comisaría séptima acudió y debió transformarse en transporte sanitario, ante la demora del servicio de emergencias SIES.
En el trayecto el herido alcanzó a dar algo de información referida a su agresor.
Así fue como la víctima llegó al HIGA, en patrullero, y fue recibida en la guardia por los médicos que de inmediato ordenaron su traslado al quirófano.
En tanto, aquél día otros efectivos de la comisaría séptima intentaron recoger testimonios de vecinos, aunque ninguno quiso comprometerse y dar precisiones.