Margarita Stolbizer sostiene que algunos exageran el valor de la elección del próximo domingo. A su entender, es “una gran compulsa que va a dar una idea” de dónde esta parada cada fuerza política. “Pero la elección definitiva es la de octubre”, avisa.

La candidata a senadora nacional por 1País pasó ayer por Mar del Plata, donde aprovechó para mostrarse con los candidatos del espacio. En su recorrida la acompañaron Ariel Ciano y Valeria Crespo (precandidatos a concejales), Julia Romero (a diputada nacional) y Marcelo Conde (a consejero escolar).

“Nuestra estrategia es tratar de ofrecer una alternativa para que la gente no tenga que elegir entre los corruptos que se fueron y los que hoy le dan la espalda a sus necesidades fundamentales”, asegura a LA CAPITAL.

“Soy una convencida de que no es bueno para la Argentina que la señora de Kirchner vuelva a ser una alternativa fuerte dentro de la política. Me parece que eso es un retroceso como argentinos, que no hemos valorado lo suficiente el daño que nos hicieron y nos dejaron. Pero también creo que hoy eso es responsabilidad pura y exclusiva de este gobierno, que hizo todo para reposicionarla, recuperarla, simplemente por una estrategia electoral, y no les está resultando”, apunta.

– ¿Qué es peor, lo que pasó o lo que pasa?

– Nosotros pensamos que es posible construir un futuro distinto para la Argentina. Para eso hay que tratar de resolver nuestro pasado de manera positiva mirando al futuro, pero atendiendo los problemas del presente, porque el Gobierno lo que hace es vender espejitos de colores sobre una realidad que no ven los vecinos. No puedo entender que a ellos no les cuentan las mismas cosas que a nosotros. Cuando caminamos por la calle, la gente nos habla de las dificultades para pagar la luz, el aumento del precio de los alimentos, el de los medicamentos… Ellos le dan la espalda a esta situación y creen que solamente agitando el fantasma del pasado pueden tapar la realidad.

– El Gobierno dice que nunca incentivó la grieta, que se dio naturalmente.

– La grieta es un relato que inventaron los otros. Cristina eligió confrontar con Macri y en la última elección empezó con la grieta. Y este Gobierno lo que hizo fue profundizarla. Lejos de la promesa de Macri de unir a los argentinos, profundizaron la grieta y jugaron a la confrontación.

– ¿Cómo le explica a sus votantes que forma parte de una alianza con un hombre que integró un gobierno al que cuestiona tanto?

– Massa es el único que le puede ganar a Cristina. Fue quien interrumpió el sueño de la Cristina eterna en 2013. Por lo tanto, ya tiene una trayectoria muy probada frente a lo que fue el kirchnerismo. Hace muchos años que se fue. La alianza nuestra con Massa se explica, sobre todo, desde lo político y lo programático. Yo no me alié con Massa para armar una lista para esta elección, eh. Empecé a trabajar hace un año y medio en el Congreso y me identifico con Massa en esa agenda: la de proteger el trabajo, el salario de los trabajadores, a los jubilados. Tal vez el mayor mérito de Massa sea que estuvo en ese gobierno y hoy no tiene ninguna investigación porque no se quedó nunca con ningún vuelto.

– ¿Le llama la atención la campaña de Cristina?

– Sí, claro. Es impensable un candidato que no habla, que no puede contestar una requisitoria periodística. No hace una conferencia de prensa y su último acto de campaña fue tomando té con pasta frola en su departamento. Me pregunto hasta cuándo como ciudadanos estamos dispuestos a tolerar eso. ¿O no es acaso una burla? ¿No tiene un candidato que tener la obligación de hablar con la gente, de decirle cuáles son sus ideas o sus propuestas? Y, sinceramente, lo que más me escandaliza de la señora de Kirchner es que hizo un acto con una teatralización bárbara sin un mínimo de autocrítica.

– Sin embargo, está primera en las encuestas.

– Me permito descreer un poco de las encuestas. Creo que atrás de las encuestas hay mucho de intencionalidad. Como en la estrategia del Gobierno de posicionarla: la inflaron y ahora se dan cuenta de que les resultó mal. También por los propios errores del Gobierno, que viene equivocando muchas de las decisiones y marcando una gestión destinada a favorecer a grupos minoritarios. Le da la espalda a los que menos tienen. Muchos de esos sectores creen que su defensa puede volver a ser la señora de Kirchner. Ahí es donde nosotros nos paramos. Estoy convencida de que nosotros somos la mayor garantía para no volver al pasado y también para ponerle límites a este gobierno.