Un hombre de 26 años que utilizaba un inhibidor de frecuencia para bloquear las alarmas de los autos y así poder abrirlos y robar los elementos de su interior fue detenido por la policía tras una serie de allanamientos en el barrio Santa Mónica en donde, además, se encontró un desarmadero clandestino.

La investigación comenzó raíz de la denuncia de una mujer de 55 años que había estacionado su auto en la playa de estacionamiento del mayorista Easy y, mientras realizaba compras, del interior del mismo le sustrajeron distintos bienes y documentación.

Esta situación quedó registrada por las cámaras de seguridad de Easy, en las que se evidenció como un hombre que caminaba por el estacionamiento utilizó una especie de dispositivo para bloquear la señal de activación de alarma de la mujer, para luego abrir el vehículo, robar y escapar en un Volkswagen Gol Trend blanco.

El fiscal Leandro Arévalo y el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) utilizaron estas imágenes para identificar al sospechoso y así poder conseguir la autorización para allanar sus dos domicilios.

El operativo, encabezado por efectivos de la DDI se realizó en dos domicilios ubicados en Magnasco al 300 en los que, además de encontrarse la vivienda del sospechoso también funcionaba un desarmadero de autos clandestino.

En el lugar fue detenido el sospechoso, quien fue imputado por el fiscal Arévalo por “hurto agravado y encubrimiento” y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán. El hombre tenía en su poder dos llaveros y un handy que sirven como inhibidores de frecuencia para bloquear las alarmas.

Además, la policía secuestro cinco vehículos que no tenían la documentación correspondiente: dos Fiat 147, un Renault 12, un Volkswagen Gol y el Volkswagen Gol Trend que el sospechoso utilizó para escapar de la playa de estacionamiento de Easy luego del robo.