Directamente de Unión a Estados Unidos. De jugar en 9 de Julio 3749 (lo que le permitió integrar seleccionados formativos argentinos) y sin escala en la Liga Nacional, Garino se fue a terminar sus estudios secundarios y a jugar al básquet, claro, en Montverde Academy High School.

Se inició luego un exitoso ciclo universitario en George Washington Colonials, en donde le fue muy bien desde lo académico y más aún en lo deportivo, ya que desde su año debut (Freshman) se ganó un lugar importante.

En sus cuatro años de estudios superiores jugó 129 partidos, con promedios de 12,0 puntos, 4,3 rebotes, 1,7 asistencias y 1,7 robos por partido en 30,1 minutos. Fue el líder, este año, que guió a su equipo ganar el título en el NIT (National Invitational Tournament) y resultó incluido en el equipo ideal.

En ese último año (Senior) integró el Mejor Equipo Defensivo de la Conferencia Atlantic 10 (también lo había conseguido como Freshman (segundo año) y como Senior (tercer año), e incluido en el Segundo Mejor Equipo de la Conferencia, tras promediar 14,1 puntos, 4,2 rebotes, 1,5 asistencias y 1,4 robos en 32,0 minutos.

Figura tercero en el ranking histórico de la Universidad George Washington en robos (219) y undécimo entre los goleadores de todos los tiempos de los Colonials (1536 puntos).

Finalmente, antes de pegar el gran salto a la NBA, y mientras esperaba su gran desafío -quedar en la lista definitiva del seleccionado absoluto argentino en los Juegos de Río-, Garino jugó la Summer League (Liga de Verano) con Orlando Magic White. Allí, en 3 partidos jugados registró 12,0 puntos, 3,3 rebotes, 3,3 asistencias y 2,00 robos en 30,7 minutes, además de otras virtudes, sobre todo defensivas, que no muestran las estadísticas (al menos, no directamente). Ese rendimiento y el seguimiento que le hizo Gregg Poppovich durante los amistosos de Argentina en Las Vegas fueron suficiente muestra de sus condiciones.