La secretaria y la subsecretaria de Educación de la comuna vivieron ayer una jornada difícil. Como era de esperar Ana María Crovetto y Susana Rivero recibieron, en persona, cuestionamientos de los concejales de la oposición por su desempeño al frente del área. Pero también soportaron severas críticas de parte de algunos ediles del oficialismo y escucharon una catarata de quejas provenientes de los actores del sistema educativo municipal.
“Felicitaciones, no debió haber sido fácil tener que manejar una reunión con una persona así”, le dijo el director de una escuela al presidente de la comisión de Educación del Concejo Deliberante, Juan Aicega ni bien concluyó el encuentro con las funcionarias. “Gracias”, respondió el concejal del PRO, aliviado ante la finalización de una reunión que se extendió por unas tres horas y en las que hubo docentes que manifestaron su impotencia y hasta casi rompieron en llanto.
Junto a una subsecretaria que se mantuvo en silencio, Crovetto brindó respuestas erráticas para tratar de refutar las denuncias sobre las irregularidades en el nombramiento de personal político dentro del área que involucra a parientes y allegados de la actual gestión.
También intentó dar razones sobre su falta de respuesta ante las demandas por el mal estado edilicio de las escuelas, la escasez de mobiliario y la falta de designaciones, entre otras necesidades. También por aplicar drásticos recortes en programas de formación como el PEBA o el Conectar 360.
La reunión se convirtió en un ida y vuelta constante entre la funcionaria, los trabajadores y los concejales. Cada vez que ella exponía sus explicaciones, era desmentida o refutada por algún docente, directivo o supervisor que negaba la veracidad de sus dichos. Crovetto soportó los cuestionamientos con actitud férrea y sin tomar nota del enorme malestar que causaban sus declaraciones.
Los concejales hablaron de “impericia, falta de idoneidad, desconocimiento, indiferencia, desentendimiento” y reclamaron su renuncia.
Un testimonio significativo fue el de Luis Rech (UCR) por su condición de integrante del interbloque de Cambiemos.
“Acá hay reclamos de gestión y de diálogo por parte de docentes, trabajadores y estudiantes que conocen el sistema y que deben ser tenidos en cuenta. Por eso pidió que la funcionara se abra al diálogo y que si hay errores los reconozca y los rectifique”, reclamó.
Al finalizar el encuentro, a casi todos les resultó difícil pasar en limpio lo que dijo la funcionaria, quien en ocasiones intentó matizar sus palabras con algunas bromas de las que se rió en soledad.
“¡Que renuncie!, Que Renuncie!”, clamaban los docentes cuando la secretaria se retiraba del recinto.