La ex presidente Cristina Fernández de Kirchner llamó esta mañana a Julio, el padre del adolescente de 14 años que fue agredido ayer por un joven mayor de edad, dentro de la Escuela 23. Según pudo saber LA CAPITAL, el llamado tomó por sorpresa al hombre, quien milita en la agrupación kirchnerista local, Abrazo Ciudadano.

Notablemente emocionado, Julio contó que esta mañana su teléfono celular sonó y la voz que respondió del otro lado lo dejo boquiabierto. “Me llamó Cristina Fernández de Kirchner, no lo puedo creer”, señaló, perplejo, al tiempo que agregó: “Este hijo mío no deja de darme satisfacciones”, en referencia al joven agredido mientras defendía su postura política en el marco de las elecciones celebradas este domingo en todo el país.

Con voz quebrada, aseguró que no lo llamó “una política”, sino “una persona que defendió sus ideales toda su vida”. Pese a sostener que el nerviosismo no lo dejó expresarse, Julio alcanzó a comentarle a Cristina el trabajo que realiza en Mar del Plata junto a la dirigente Fernanda Raverta y el resto de los militantes. “Le conté que todo el trabajo que hacemos en la ciudad lo hacemos desde el amor”, aseguró.

Según señaló, Cristina le dijo que se había enterado del caso y que había visto imágenes de su hijo adolescente en diferentes actividades de la agrupación, militando en su nombre.”Fue emocionante la simpleza, es una genia total”, señaló.

El hecho ocurrió en el establecimiento ubicado en Rivadavia entre 14 de Julio y Dorrego, y un video que registra la agresión comenzó a circular por las redes sociales a los pocos minutos.

El padre del agresor confirmó el hecho y explicó que su hijo sufre el síndrome de Asperger. “Nosotros en ningún momento le inculcamos eso. No es de ningún partido. No tiene nada que ver”, indicó el hombre tras reunirse esta mañana con directivos de la escuela.

El joven es ex alumno de la institución. Fue a averiguar por dos materias que aún debe rendir. En ese marco, se cruzó con un alumno, con el que empezó a discutir sobre las elecciones del pasado domingo y, en un momento, le propinó un golpe de puño en la cara.