por Lynette Hooft

La vida, Dios o el destino, nos cruzó. Un día, después de intercambiar llamados con su mamá, Verónica, fui a conocerla. Allí estaba Alma Mía con su piel suave, sus ojos vivaces y atentos y su cuerpito frágil. Me acerqué, la acaricié y la besé. Me miró fijo con una leve sonrisa y ya no hubo vuelta atrás: estaba en mi corazón.

Alma Mía Díaz Espinosa vive en el barrio El Progreso de Mar del Plata junto a su madre y dos hermanitos, Melanie y Dilan, que la cuidan y aman como a un tesoro. A los dos meses de haber nacido, el 13 de febrero de 2013, en el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil de Mar del Plata, le diagnosticaron “Síndrome de Criduchat“, una enfermedad que le ocasionó microcefalia, malformación de columna, hipotonía, falta de fuerza motriz y un retraso físico y mental que le produce una discapacidad del 90 por ciento. Además, padece episodios de epilepsia y otras derivaciones de la enfermedad.

Pero su enfermedad no es todo. La vida siempre puede mostrarnos un rostro más cruel. A poco tiempo de nacer Alma Mía, su padre tuvo un accidente y quedó cuadripléjico. La reconoció como hija pero, según me cuenta la mamá, ya no se ven.

La familia de Alma, lamentablemente, no puede vivir en un sitio como el que precisaría y está atravesada por todo tipo de carencias. Desde principios de este año estamos haciendo colectas y juntando elementos de necesidad básica para que la vida de Almita sea más digna.

El último temporal de viento y lluvia que azotó a Mar del Plata inundó su casa y todo lo que estaba adentro quedó bajo el agua.

Cuando anoche comenzó a llover volví a escribir en las redes sociales para pedir ayuda y la respuesta fue impactante. En menos de un día hubo 35.000 personas que compartieron la información y muchos ofrecieron ayuda.

¿Qué se necesita? Apoyo para acondicionar el hogar que alquila la madre con los escasos ingresos que cuenta, y para poner las chapas que conseguimos así no entra agua por el techo. También necesitan alimentos no perecederos, leches larga vida, pañales G ó XG, algún aparato que sirva para calefaccionar, frazadas de abrigo, sábanas, juegos didácticos, útiles escolares para tercer y quinto grado, calzado números 22/23 para Alma, 29/30 para su hermano y 34/35 para su hermana.

Alma Mía tiene una vida con múltiples y enormes desventajas; pero también tiene una enorme bendición que es que cada obstáculo lo sortea junto a su madre y sus dos hermanos que la colman de amor. Vos, yo y él, también podemos ayudarla.

Se pueden comunicar con su madre, Verónica, al teléfono: (0223) 156027721

(*): @LynetteHooft