El Tribunal Oral Federal absolvió hoy a los siete imputados en el juicio por los delitos de trata de personas y explotación sexual en el ex prostíbulo “La Posada” y en el hotel “El Paraiso”.

Los integrantes del tribunal, Mario Portela, Jorge Micheli y Bernardo Bibel, dieron a conocer este mediodía su veredicto en esta causa iniciada en 2011 a partir de una investigación con cámaras ocultas realizada por la organización La Alameda en ambos establecimientos.

“El tribunal resolvió absolver a los imputados por todos lo delitos por los que habían llegado a juicio. Lamentablemente no tenemos los fundamentos, que los vamos a tener el jueves que viene y podremos analizar los motivos sobre los que se asentó la absolución”, dijo luego del fallo el fiscal general ante el tribunal, Juan Manuel Pettigiani.

El acusador había solicitado la pena de cuatro años y seis meses de prisión para Alicia Acevedo Galeano, viuda del dueño de “La Posada”, Juan Motillo -quien falleció durante el desarrollo de la causa-, por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual agravada y explotación económica de la prostitución ajena, además de una multa de 10 mil pesos.

El fiscal, quien consideró que en el lugar eran explotadas sexualmente al menos 16 mujeres de nacionalidad paraguaya, había pedido también una pena de cinco años por el delito de explotación económica de la prostitución ajena y una multa de 50 mil pesos para Aníbal Soria, señalado como presunto financista de la organización.

El tribunal rechazó ambos pedidos, en tanto que coincidió con el funcionario del Ministerio Público en la absolución solicitada para la mujer de Soria, María del Carmen Castrege, quien le alquilaba a Motillo el inmueble donde funcionaba el prostíbulo, en la calle 11 de septiembre al 3000.

Del mismo modo, el fiscal había retirado las acusaciones contra Gabriel Carmona, José Aníbal Patroni, Humberto Scarpetta, y Ariel Spaltro, porque consideró que “se trataba de meros empleados”, y que “prácticamente habían asumido la gestión de tareas por orden de quien era el responsable del negocio, el señor Motillo”.